Ganarse un lugar en la vida de una comunidad es tal vez el principal objetivo que se plantean la mayoría de las empresas. Y es que formar parte de los hábitos cotidianos de las personas no solo garantiza la rentabilidad que cualquier compañía persigue sino que además habilita un espacio para que toda iniciativa por mejorar la calidad de vida de la gente tenga un impacto positivo en la sociedad. A través de marcas tan reconocidas como Huggies, Kotex, Scott, Kleenex, Plenitud y Kimberly-Clark Professional, hace 25 años que Kimberly-Clark se ganó ese lugar de privilegio entre los argentinos. Y lo hizo tanto por la calidad y confiabilidad de sus productos como por su compromiso constante con el medio ambiente.

Esa presencia permanente, cuyo alcance cada consumidor conoce mejor que nadie, tiene además el respaldo de los números. El más elocuente es el monto que la empresa ha invertido desde su llegada al país: 600 millones de dólares que han servido, entre otras cosas, para montar tres plantas de producción (ubicadas en San Luis, Bernal y Pilar), dos centros de distribución World Class (San Luis y Buenos Aires) y oficinas administrativas. Tamaña infraestructura, a la que hoy hay que sumarle un capital humano de 1300 colaboradores, ha generado ventas por más de 4300 millones de dólares y exportaciones desde 1995 por 1160 millones. Kimberly-Clark produce en el país más de 200 productos.

Pasado, presente y futuro

En 2017 Kimberly-Clark celebra sus 25 años en la Argentina haciendo un repaso de su historia e invitando a reflexionar a través de su campaña "Viví presente" cómo podemos hacer para cuidar y acompañar al otro, tal como lo hacen sus pañales, sus protectores femeninos o sus pañuelos.

Mirando hacia atrás, el vicepresidente de la división regional de Kimberly-Clark Pablo Latrónico destaca como gran hito la asunción de una fuerza de venta propia en el país. "En ese momento logramos una mayoría de edad que nos permitió impulsar el crecimiento económico, pero pensando también en el social y medioambiental", señala.

El presente encuentra a la compañía multiplicando su compromiso con la comunidad a través de una serie de programas que impactan positivamente en la salud, la educación y el medioambiente. El proyecto Posta Sanitaria, por ejemplo, acaba de cumplir 10 años brindando atención médica y capacitaciones a la población de barrios carenciados de Pilar.

En cuanto al cuidado del medioambiente, valor primordial para Kimberly-Clark, se trabaja constantemente en la reducción de las emisiones y del consumo de agua y en el reciclaje y la reutilización de los residuos. Además, el año pasado la empresa terminó un plan de reforestación en la provincia de San Luis con el cual se plantaron más un millón y medio de árboles. "La sustentabilidad forma parte de nuestro centro y define nuestra estrategia de negocios para crear valor, no sólo económico, sino también social", resume Fernando Hofmann, director de Asuntos Corporativos y Legales.

¿Y hacia adelante? Además de seguir contribuyendo a mejorar la calidad de vida de las personas y del planeta a través de su plan Visión 2022, que se propone cumplir con los objetivos de desarrollo sustentable definidos por la ONU, la idea es seguir estando cerca de la gente. "Desde hace 25 años compartimos la vida de los argentinos, entramos en sus casas, les brindamos protección, cuidado, autonomía. Es ahí donde queremos seguir estando en los próximos 25 años, acompañando cada momento", concluye Latrónico.